Hoy nos reunimos unos veinte niños y niñas. Se veían caritas de sueño. Repasamos todo el programa, pero nos fallaron los instrumentistas. Arreglamos algunas flores y practicamos el caos y el orden.
Mañana estaré allí a las cuatro, en Infantil. A ver si estamos más espabilados. Las tardes de tormenta nos trallan a todos.
Hasta mañana.
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